Desde aquí al frente de mi ventana,
espero que el frío cure mis deseos de ser,
deseando poder volver mi rostro hacia el borroso comienzo de todos los caminos,
sin temor a darme cuenta que se lo que hago,
sin siquiera tener el valor de arrepentirme,
asustándome al momento de no sentir mis manos, y temblando al confirmar que las tengo.
desde aquí disparo nociones al exterior,
donde se desintegran al contactar con el aire,
donde entran en mi nociones del exterior
y se integran en pesadas rocas al contactar en mi presencia.
acá donde nunca supe que es
y donde siempre estuve hasta decidir mirar por esta ventana.
donde me he atrapado en el afán de querer ser libre.
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